Elvio Calgaro, dirigente de la Federación Agraria, explicó la situación en una entrevista con el programa Colonia Agropecuaria, por AM550: “Esta fruta es perecedera, como el tomate. Llega su momento y si no la consumiste, se empieza a pudrir, entonces no llega al mercado, no la podés mandar. Y eso que es para muchos de las mandarinas más apetentes, la más rica. Es la criolla, la más económica. Lamentablemente, están pasando estas cosas porque no se la pudo sacar en tiempo y forma al mercado. Se pasó y vienen detrás otras variedades. Ahí están los resultados”.

Calgaro señaló que en los últimos dos o tres años, la oferta y la demanda habían mantenido un equilibrio debido a la sequía. Sin embargo, la situación cambió con la llegada de las lluvias y el receso económico. “El poder adquisitivo de la gente se cayó, se desplomó, eso es lo que nosotros notamos, y, por lo tanto, hay un poco más de fruta, pero menos consumo”, agregó el citricultor.

Según detalló Calgaro, la producción de mandarinas se distribuye de la siguiente manera: un 70% para el consumo fresco, un 20% para la industria y solo un 10% para la exportación.