El funcionario había indicado que "lo primero que hicimos fue sacar de distribución esa leche de todos los puntos que se habían entregado y volverla al depósito". En segundo término, mencionó, "se reemplazó la leche por otra que veníamos entregando, que no tenía inconvenientes”.

Arístides también había aseverado que el producto cumplía “con todas las normas oficiales" y que entre otras cosas "la leche no estaba vencida, ni mucho menos pero sí lo que hicimos, por una cuestión de seguridad, es tomar una muestra y mandar a un laboratorio para analizar".

Parte del estudio practicado a la leche en cuestión reveló que la leche no estaría contaminada ni descompuesta.

Resta conocer los resultados del análisis físico-químico, que estudiará la composición integral de la leche. Es decir, si el producto era leche sin algún otro agregado, ya que suele suceder que a veces el producto es "estirado" con otros alimentos como azúcar o similar; con el objeto de hacer rendir más el alimento.