En las últimas horas se dio a conocer un nuevo caso de posible mala praxis por parte del doctor Guillermo Riolo, en este caso contra un niño de 9 años que también fue intervenido en Bovril. El menor fue derivado al hospital San Roque por ciertas complicaciones, afortunadamente está estable.
“Mi hijo empezó con mucha tos, ya venía con problemas de amígdalas y adenoides. Decidí llevarlo a un otorrino. En Iosper eran pocos prestadores, entre esos estaba Riolo, y decidimos llevarlo”, relató la mamá del nene internado en Paraná. El profesional le dijo a la familia que en Paraná “no tenía lugar” para operar, por eso los derivó a Bovril, cobrándose entre 250 y 300 dólares.
Luego de la operación, aseguró que le trajeron a su niño “chorreando sangre” por la boca y la nariz, tras lo cual Riolo le dijo que era “normal”. “En esa hora y media no vino, regresó después”, momento en el cual se produjo un cruce entre ambos.
“Estaba fumando afuera con la bata toda ensangrentada”, contó la mujer. El menor toleró el agua, pero cuando quisieron irse encontraron que no había ningún profesional para evaluarlo. “No supimos qué le hicieron”, señaló.
El lunes decidieron llevarlo al Sanatorio del Niño, donde le dijeron que estaba bien: “Yo como mamá no me quedé conforme, no lo veía bien. Entonces el martes fui a comprarle helado, y me dijo que no podía respirar, que le dolía. En el San Roque en dos minutos estaban todos los médicos. Estaba deshidratado. Ahora está estable, está bien“, contó.
“Hoy en día, después de una semana, puedo decir que mi hijo está en buenas manos. Y después de una semana en que Facundo murió. Con la mamá de Facu estamos continuamente en contacto, porque estuvimos juntas y pasamos exactamente lo mismo”, indicó.
La madre del menor dijo que llevará el caso a la Justicia, y apuntó a la obra social de la provincia, que tiene a un profesional de esas características en su cartilla.
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