Tras el leve intento de transparentar la real situación de los contratados en las cámaras legislativas, se detectaron una enorme cantidad de irregularidades. Teniendo en cuenta que se encontraron en los listados, numerosos casos de parientes de conocidos dirigentes de la política entrerriana, como así también quienes cobran dobles sueldos.

Tal es el caso de la ciudad de Victoria, de donde es oriunda Laura Stratta, que posee una numerosa cantidad de contratos, con apellidos muy conocidos vinculados a funcionarios.

La que significa una gran erogación de dinero por parte del estado provincial, o sea por parte de los entrerrianos y entrerrianas, que va directo a familias de dirigentes que viven a costa del estado provincial.

Muchas de estas familias "beneficiadas", han logrado crecer en términos económicos de manera exponencial, en base a los sueldos "extras" que perciben de la provincia, habiendo muchos casos donde ni siquiera se presentan a desarrollar tareas desde donde todos los meses perciben un salario.

El caso de Laura Stratta es un escándalo de proporciones bíblicas, debido a la enorme cantidad de personas que benefició con sueldos percibidos por parte del estado provincial y que excede todo lo precedente en la materia.

Se trata de 1300 ubicaciones durante 2023, un número que no deja de sorprender por la cantidad, sino además que ella misma defendió a "capa y espada" el silencio en torno a todo lo que se refería a nombramientos del Senado.

Pregonaba la protección de los Senadores, pero en realidad se trataba de tapar la cantidad de contratados que ella misma había otorgado, siendo la mayor beneficiaria de esta situación.

Lo cierto es que no fue unicamente Stratta la hacedora de milagros en la Cámara alta, también lo fue su pro secretario, Leonardo Centurión quien también agregó más contratos aun. Un festival del despilfarro de dinero que pagan los enterrianos y entrerrianas con sus impuestos mensuales, que se generó con el amparo de la misma Stratta desde la Cámara de diputados, sobre los contratos en la Cámara de senadores.

El más insólito de los pedidos se dio cuando dos de sus "delfines", solicitaron sean contratados en la Cámara de diputados, siendo planta permanente en Diputados, y de este modo percibirían "doble sueldo" del Estado.

Se trata de Roberto Cabeza, secretario adjunto del Senado, que fue quien ejecutó los nombramientos que solicitaba la ex vicegobernadora.

Cabeza está involucrado en una causa por malversación de fondos, acusado de otorgar subsidios y asistencia social a personas fallecidas cuando se desempeñaba como funcionario del ministerio de Desarrollo Social local, en ese momento obviamente a cargo de Laura Stratta.

El otro hombre para el que se pidió un Contrato en Diputados, perteneciendo a la planta permanente del Senado, es Bruno Armándola, que era Subsecretario de Administración del Ministerio de Desarrollo Social de Laura Stratta, en el momento en que Oñativia fraguaba y cobraba subsidios truchos, sin que "nadie", objetara como un joven empleado de Stratta, pudo juntar dinero para ir a recorrer Europa.

Más de 1300 contratos es el impactante festival de contratos que generó Stratta en 2023, una cifra que no tiene respaldo en una contraprestación puntual de trabajo.

Resulta imposible que la enorme cantidad de personal pudiera estar presente en la Legislatura para desarrollar sus tareas diarias, sencillamente porque no hay espacio físico, no hay oficinas, ni mobiliarios para acomodar a toda esa gente trabajando en forma simultánea en el Senado.

La insólita cantidad de nombramientos genera que sea imposible que brinden una contraprestación por el salario mensual recibido, de este modo se da por sentado que por lo que la mayoría de los contratados no concurrían a trabajar, pero obviamente cobraban mes a mes.

Otro tema no menos importante, es si ese dinero que tenía como destinatario al beneficiario lo percibía de forma total, o si algún porcentaje retornaba a quienes otorgaban dicho beneficio económico.

Lo cierto es que se estaría por presentar una denuncia penal contra Laura Stratta, por el manejo discrecional de fondos de la Cámara Alta que presidió la actual diputada, la denuncia sería por "malversación de fondos, estafa y peculado, y además por falsedad ideológica".

Otro posible delito que se le achaca a la ex vicegobernadora es Stratta, es que habría pagado a su empleada particular, la actual concejal de Victoria, Silvia Affranchino, con contratos del Senado, además de haberla nombrado funcionaria pública.

En el sistema digital de “un poco” de transparencia implementado por la Cámara de Senadores, con datos a partir de 2022, se puede observar como Silvina Leonor Affranchino, CUIL 27-17870518-6, posee dos Contratos de Obra en 2022, Expediente 462 y 503, y también posee dos Contratos de Obra en 2023, Expediente 541 y 589.

Por supuesto como es habitual en estos casos, no hay información oficial sobre las razones o motivos que hicieron necesarios estos contratos para quien fue hasta 2023 Directora de Comedores Escolares, como tampoco se informan los montos, tampoco se conoce si hay contratos sobre años anteriores, ya que el sistema de "algo de" transparencia" arranca en 2022.

Un tema para destacar es que el nombre de Sivia Affranchino aparece como Silvina, este es uno de los tantos "errores", que posee el listado de "algo de" transparencia del Senado, donde hay muchos apellidos y nombres con extraños errores, lo que en definitiva termina ensuciando aun más la transparencia.

Quienes si esperan por una real transparencia en las cámaras legislativas entrerrianas, son quienes a diario asisten a sus lugares de trabajo, y pagan mensualmente sus impuestos, los cuales deberían verse reflejados en un mejoramiento de la calidad de vida en Entre Ríos, y no abultando los bolsillos de familiares y amigos del poder.