De acuerdo a información brindada por la División Homicidios (Dirección Investigaciones), uno de los allanamientos fue realizado en una vivienda de calle Virgen del Luján, donde reside la autora del crimen, en busca del arma blanca utilizada en la agresión mortal.

En el domicilio se secuestraron tres cuchillos parrilleros, dos de ellos con estuches de cuero, de características similares a las aportadas por los testigos sobre el arma blanca. Los mismos fueron remitidos a la Dirección Criminalística para realizar las pericias pertinentes.

Dos requisas más se llevaron adelante en el barrio San Martín, en la zona del Volcadero municipal de Paraná, donde vive el cuñado de Bejarano. Se denunció que este hombre habría amenazado de muerte, con un arma de fuego, a un testigo para que no declarara en contra de la acusada.

En el allanamiento dos armas tipo carabina, una de ellas con mira telescópica, ambas con cargador y cartuchería colocada, que fueron secuestradas. En uno de estos domicilios había un hombre que aportó a los policías una identidad falsa, pero luego fue trasladado para los trámites de detención por la tenencia ilegal de las armas, y pudo ser corroborado sus verdaderos nombre y apellido.

Así se comprobó que se trataba Justo Cáseres, de 42 años, sobre quien pesaba un pedido de detención del 21 de noviembre del vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones Santiago Brugo, por el delito de abuso sexual simple reiterado agravado.