El Ministerio Público Fiscal (MPF), fundamentó el pedido de prisión preventiva en el peligro de fuga y de entorpecimiento de la causa que tiene apenas unas pocas horas de investigación. La defensa, por su parte, entendió que la acusada tiene dos hijos menores a cargo y que colabora en el cuidado de una hermana que está pasando por un grave cuadro de salud.

El juez Garzón consideró que la medida de coerción debía ser menor para que el legajo de Instrucción Penal Preparatoria (IPP) avance sin posibilidad de interrupciones. Además, la disposición del magistrado puede ser prorrogable o modificada durante el proceso.

Previo a la audiencia donde se dispuso el traslado de la mujer al penal, la imputada de homicidio simple se abstuvo de declarar por consejo de su representante legal.

La acusación provisoria del caso tiene una pena que va de los ocho a 25 años de cárcel. Cabe señalar que la calificación puede mutar para peor o en beneficio de la imputada.

Tanto Bejarano como Ledesma se conocían, pero no tenían problemas entre sí. Este dato juega a favor de la defensa, ya que podría llegar a probar que la imputada no premeditó el crimen.

Si estaría confirmado que lo que desató el brutal hecho de violencia en la calle fue que un pariente de la joven fallecida violó una medida de restricción y atacó a una sobrina de la acusada.